1. Para dormir

• Asegúrese de que su colchón sea duro o firme.
• Duerma con una almohada muy fina o sin ella debajo de la cabeza.
• Duerma de espaldas con las rodillas en alto o de lado con las rodillas dobladas.
• Para aliviar las molestias ponga almohadas debajo de sus rodillas cuando se acueste.

2. En su vida cotidiana

• Debe reducir el esfuerzo que su espalda realiza.
• Evite el sobrepeso.
• Realice una dieta sana y equilibrada.
• Mantenga una buena postura: cabeza recta, hombros derechos y pecho hacia fuera.
• Apoye su peso sobre los dos pies y la pelvis hacia dentro cuando esté de pie. 
• Busque sillas con respaldos rectos, apoye su columna contra el respaldo y no cruce las piernas cuanto esté sentado.
• Flexione las rodillas y las caderas para agacharse, mantenga la espalda recta al levantar algún peso.

3. Para descansar la espalda

• Debe acostarse boca arriba, flexionando las rodillas y poniendo unas almohadas debajo de las mismas, durante 5 minutos. 
• Ponga una almohada debajo del cuello y coloque las piernas en otra silla con las rodillas flexionadas.

4. Realice ejercicio físico

• Es importante ejercitar la musculatura de la espalda para prevenir futuras molestias. Cuando empiece a sentirse mejor, tenga cuidado, ya que es el momento en que podría realizar algún sobreesfuerzo y empezar con un nuevo dolor de espalda.

5. Medidas ergonómicas

• La postura más adecuada es aquella en la que los hombros permanecen en una actitud de reposo: ni hacia delante ni hacia atrás.
• La mirada debe dirigirse hacia delante y la cabeza al frente, escondiendo un poco la mandíbula.
• El peso del cuerpo debe estar compartido con el abdomen y los glúteos deben estar ligeramente contraídos.

No esperes a que aumente el dolor de espalda, si son persistentes las  molestias, acude al reumatólogo para que te realice un diagnóstico y te indique el  Tratamiento Médico Integral adecuado.