1. Cepille la piel en seco con un cepillo de cerdas naturales y suaves, en una sola dirección, en sentido contrario a la gravedad y de abajo hacia arriba, lo cual mejorará la circulación y eliminará las células muertas, favoreciendo la oxigenación.

   Utilice un escudo protector que contenga antioxidantes para bloquear la actividad de los radicales libres, con propiedades anti adhesivas para evitar que las partículas se “peguen” a la piel, use un buen protector solar de amplio espectro frente a los rayos UVB y UVA.

2. Tome baños de sol en las primeras horas de la mañana, por ser especialmente beneficioso. Empiece justo después del amanecer para favorecer la activación del sistema inmunológico, la circulación sanguínea y la absorción de la vitamina D, eliminando virus y bacterias.

• • Realice los baños de sol una vez por semana en horarios que sean antes de las 11:00 am y después de las 4:00 pm.
  • Procure tener la mayor parte del cuerpo posible sin ropa y proteja sus ojos con un pañuelo para no permitir el paso de los rayos solares.
  • Tome baños de sol empezando por los pies, luego las piernas y los brazos, antes de exponer el abdomen y el pecho.
  • El tiempo de exposición no deberá ser mayor a los 5 minutos por cada lado del cuerpo. Al terminar el baño de sol, frótese con una toalla húmeda para incrementar el flujo sanguíneo de la piel y eliminar los contaminantes adheridos.
  • El proceso concluye con un baño de agua lo más fresca posible para tonificar la piel.
    La luz solar aumenta el contenido de oxígeno en la sangre y su capacidad para llevarlo a los tejidos, lo que ocurre de manera similar a cuando se hace ejercicio.
  • Eleva el número de glóbulos blancos en el cuerpo humano, los cuales tienen un papel primordial en la defensa contra las infecciones; también reduce los niveles de azúcar en la sangre e igualmente la luz del sol acelera la eliminación de sustancias químicas tóxicas del cuerpo.

4. Siga una alimentación sana y equilibrada, para que su piel reciba todos los nutrientes necesarios.

5. Realice una rutina de ejercicios regularmente

Es importante eliminar las partículas contaminantes de la piel porque esta queda preparada para potenciar sus mecanismos naturales de defensa, se potencia la flora bacteriana denominada “buena” y se reduce la inflamación de sus capas más profundas. Todo esto se traduce en una piel recuperada y revitalizada.